La ruta viene a ser un homenaje a los eventos naturales característicos del verano murciano más intenso: la floración de la tapenera (Caparis spinosa), la cristalización de la sal en uno de los pocos saleros activos de nuestra región, el Salero de Librilla; y como no podía ser de otra manera, la luz, la de la puesta del sol sobre las margas rojas y ocres en las chimeneas de hadas de la rambla y las antiguas salinas de Librilla.
La asociación La Carraca, la constituimos un grupo de voluntarios ambientales comprometidos con la conservación de las salinas de interior de la Región de Murcia, por ser un tipo de patrimonio arqueoindustrial específico de la Península Ibérica en el continente Europeo.
No olvidéis traer linterna, cena, dos botes de boca ancha de menos de 1/2 litro, buena y sana compañía, y cámara de fotos.
Aquí tienes algunas imágenes de la ruta de senderismo por el salero de Librilla: